Tiramisú

- 2 tarrinas de queso Mascarpone
- 4 huevos
- 3 cucharadas de azúcar
- bizcochos de soletilla
- café
- cacao en polvo

 

Separamos las yemas de las claras. Mezclamos las yemas con el azúcar y el queso Mascarpone. Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior.

En un molde o fuente honda ponemos una capa de bizcochos empapados en café, una capa de la mezcla y con la ayuda de un colador espolvoreamos abundantemente con cacao. Repetimos estos dos veces.

Lo metemos 1 hora en el congelador y después lo sacamos para la nevera.

Tarta de tres chocolates

Para la base:
- 200 g. de galletas (estilo María)
- 70 g. de mantequilla (o margarina)

Para la tarta:

- 150 g. de chocolate negro

- 150 g. de chocolate con leche

- 150 g. de chocolate blanco

- 3 sobres de cuajada

- 750 ml. de nata líquida

- 750 ml. de leche

- fideos de chocolate (para decorar)

 

Para la base, trituramos las galletas y fundimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos bien y lo extendemos en el fondo del molde. A continuación lo metemos en el congelador o en el horno. Si lo metemos en el horno (precalentar a 180º) lo mantendremos ahí durante 12 minutos. Si lo metemos en el congelador, hasta que terminemos de hacer el resto de la tarta.

 

Para la tarta, ponemos en un cazo el chocolate negro, 200 ml. de leche y 250 de nata hasta que se disuelva y hierva, mientras en un vaso disolvemos en 50 ml. de leche un sobre de cuajada y lo agregamos a la mezcla del cazo, que volvemos a poner al fuego hasta que vuelva a hervir. A continuación lo echamos sobre la base de galleta. Mientras esta capa empieza a cuajar preparamos la siguiente de la misma manera, pero únicamente cambiando el chocolate negro por chocolate con leche, y la siguiente igual pero con el chocolate blanco. Al verter la capa de chocolate con leche sobre la anterior, lo hacemos usando el dorso de una cuchara para evitar mezclarla con la capa que ya tenemos. Haremos lo mismo cuando echemos la última capa. Dejamos cuajar un momento sin mover el molde del sitio, espolvoreamos la tarta con fideos de chocolate para decorar y después la metemos en la nevera.

Mousse de mango y mousse de chocolate blanco

Mousse de mango:
- 1 mango grande o 2 pequeños

- 2 claras de huevo

- 200 ml. de nata para montar

- 3 cucharadas soperas de azúcar

Pelamos el mango, lo troceamos y trituramos con la batidora hasta conseguir un puré. Montamos la nata con dos cucharadas de azúcar y las claras con el resto del azúcar (una cucharada).  Mezclamos el puré de mango con la nata y después incorporamos las claras mezclando todo bien. Dejamos reposar en la nevera.

 

Mousse de chocolate blanco:

- 250 g. de chocolate blanco

- 1 onza de chocolate negro

- 2 claras de huevo

- 200 ml. de nata para montar

- 100 ml. de leche

Calentamos la leche, antes de que empiece a hervir la retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco troceado. Removemos hasta que se haya disuelto y dejamos enfriar un poco. Montamos la nata y también las claras. Mezclamos el chocolate con la nata y las claras ya montadas. Antes de meterlo en la nevera, rallamos la onza de chocolate negro y espolvoreamos.

Tarta Sacher

 

Para el bizcocho:

- 50 g. de harina

- 50 g. de azúcar

- 50 g. de azúcar glas

- 60 g. de almendra molida

- 50 g. de mantequilla

- 3 huevos

- 75 g. de chocolate negro (70%)

- 5 g. de levadura

- 1 pizca de sal

- 1 cucharadita de azúcar avainillado

- mermelada de albaricoque

Para la cobertura:

- 125 g. de chocolate negro (70%)

- 125 g. de nata para montar

- 25 g. de mantequilla

Precalentamos el horno a 150º. Derretimos el chocolate en el microondas. Mezclamos el azúcar glas y la mantequilla con la batidora o con unas varillas, le añadimos el chocolate fundido y batimos de nuevo. Separamos las claras de las yemas y vamos añadiendo las yemas una a una a la mezcla anterior. Montamos las claras y cuando estén casi montadas le añadimos el azúcar normal y mezclamos. Echamos  ahora la cucharadita de azúcar avainillado y la almendra molida y removemos bien. Incorporamos las claras ya montadas y una vez mezclado todo tamizamos la harina, la levadura y la sal (todo junto) y lo añadimos a la mezcla. Removemos todo bien y lo vertemos en un molde redondo previamente untado con mantequilla. Lo metemos en el horno aproximádamente durante 1 hora (mejor ir comprobando, pinchando de vez en cuando, porque el tiempo depende del tipo de horno). Pasado el tiempo, desmoldamos y le damos la vuelta. Con un cuchillo lo partimos por la mitad horizontalmente y extendemos la mermelada en uno de los lados, cubrimos con el otro lado, volviendo a dejar el bizcocho como cuando salió del horno pero ahora con la mermelada en el centro.

Para preparar la cobertura ponemos la nata a hervir y cuando hierva retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Removemos hasta que este esté fundido, añadimos la mantequilla y mezclamos todo bien. Una vez preparada, la vertemos despacio sobre el bizcocho cubriéndolo por completo. Cuando esté templado, lo metemos en la nevera para que enfríe.

Cupcakes de vainilla con frosting de queso

Para las magdalenas:

- 2 huevos

- 100 g. de azúcar

- 100 g. de harina

- 100 g. de mantequilla (o margarina)

- 1 cucharadita de extracto de vainilla

- 1 cucharadita de levadura

 

Para el frosting de queso:

- queso de untar (tipo Philadelphia)

- nata para montar

- azúcar

- colorante alimentario

 

Precalentamos el horno a 180º, batimos los huevos con el azúcar e incorporamos la mantequilla y el extracto de vainilla. Cuando esté todo bien mezclado, añadimos la harina y la levadura. Vertemos la mezcla en los moldes para cupcakes y los metemos en el horno. Estarán listos cuando estén dorados por encima y al pincharlos con un comprobador salga este limpio.

 

El frosting es mejor hacerlo a ojo, pues dependiendo de la cantidad de magdalenas que nos salgan necesitaremos una cantidad u otra. Mezclamos el queso con la nata previamente montada y una vez tengamos la mezcla le vamos añadiendo azúcar hasta que quede a nuestro gusto. Cuando esté listo le añadimos unas gotitas de colorante alimentario hasta conseguir el color deseado y removemos bien.

 

Con una manga pastelera decoramos la magdalena con el frosting de queso y espolvoreamos con sprinkles decorativos.